Todavía
recuerdo aquél hermoso amanecer, fue tan único, maravilloso, en pocas palabras,
fue el mejor amanecer que pude haber visto, ya que ese mismo, sería el último que
presenciara con vida.
31
de mayo (06:00 am.) Me había despertado con una felicidad inmensa, ya que el
día tan esperado había llegado. Por fin, mi cumpleaños número 19 se celebraría
y qué mejor lugar que el teatro Opera para festejarlo. Así que luego de pegar
un salto de la cama, fui rápido a prepararme porque un largo día me esperaba.
11:00
am. Ya había hecho casi la mitad de las cosas que me correspondían hacer, así
que fui a mi casa, la cual se ubicaba en Barracas, para poder almorzar y luego
seguir con lo que me quedaba.
11:30
am. Llegué a mi casa y no me encontré con nadie en ella. Recuerdo que había
sonado la puerta cinco minutos después de haber llegado, entonces cuando la abrí
me encontré con mi mejor amiga del otro lado, la cual se abalanzó sobre mí rápidamente
y me dijo que me tenía que decir algo muy importante. Ni bien nos sentamos en
la sala, me contó la noticia más horrible que podrían haberme dado, ¿Mi madre
siendo amante de mi novio? ¿Mi medio hermano hijo de mi novio y de mi madre?
¡NO! ¡IMPOSIBLE! Me negaba a creerlo, pero antes de poder acotar alguna palabra
comencé a sentir un fuerte dolor en el pecho, comencé a agitarme y luego de ahí
ya no recuerdo más nada, creo haberme desmayado o algo, pero lo último que
logro recordar es que aparecí en un lugar oscuro, frío, es más, todavía logro
sentir esa sensación de congelamiento en mi cuerpo.
Comencé
a buscar alguna salida, aunque las dimensiones del lugar no me permitían ir más
allá de siete pasos tanto de frente como de costado. En un momento, gritos de
desesperación salieron de mi boca al darme cuenta que no podía abandonar el
lugar, entonces, una mano se apoyó sobre mi hombro y me susurró “bienvenida,
desde hoy, este será tu nuevo hogar” me di media vuelta y mi cara no tardó ni
dos segundos en ponerse pálida al ver que esa voz susurrante era la de mi tío,
el cual había fallecido hace ya unos años. No lograba comprender cómo era
posible lo que estaba pasando, así que comencé a arañar las paredes, ya no
aguantaba el encierro, tan sólo quería salir e ir a buscar a mi novio y a mi
madre para que me dieran una explicación de todo. Mi tío comenzó a agarrarme
con fuerza, tanta era la misma que me provocó hematomas, era obvio, no me
dejaría ir. Me di por vencida y dejé que me llevara con él, ya no le veía
sentido a seguir luchando para salir, si total, afuera ya no me quedaba nada ni
nadie.
Bibliografía:
http://estegauchoescribecosasraras.blogspot.com.ar/2012/03/el-cementerio-de-la-recoleta-cuatro.html
https://mortaja.wordpress.com/rufina-cambaceres-%E2%80%9Cla-que-desperto-de-su-muerte%E2%80%9D/
Bibliografía:
http://estegauchoescribecosasraras.blogspot.com.ar/2012/03/el-cementerio-de-la-recoleta-cuatro.html
https://mortaja.wordpress.com/rufina-cambaceres-%E2%80%9Cla-que-desperto-de-su-muerte%E2%80%9D/